Defensa húngara
1. e4 e5 2. Cf3 Cc6 3. Ac4 Cf6
Queda así planteada la Defensa de los dos
caballos, caracterizada por su agresividad, aunque caben desde luego
líneas tranquilas, como la que se planteará en esta partida. Max
Euwe la califica de gambito, pues las negras parece que deben
entregar un peón en caso de que el blanco juegue 4. Cg5, que
conduce a una partida violenta y llena de escollos tácticos.
4. Cc3
Las blancas eluden el envite y entran en la
apertura de los cuatro caballos.
4... Ae7
Tampoco las negras desean correr riesgos y optan
por esta sólida jugada, que caracteriza la Defensa hungara.
5. d3 d6 6. O-O Ca5
Lo usual es 6. ... 0-0. El objetivo de 6... Ca5
es simplemente obtener la pareja de alfiles y, después, abrir el
juego. En nuestra base de datos solo hemos encontrado tres partidas
que reproduzcan esta posición. En todo caso, Fritz indica igualdad.
7. Ab5+ c6 8. Aa4 b5 9. Ab3 Cxb3 10. axb3 a5 11.
d4 Dc7 12. h3
Una jugada muy corriente entre aficionados, que
tememos la clavada en g4. Los maestros la vituperan, si bien la
practican igualmente con la misma asiduidad. Por algún misterioso
motivo, en ciertas ocasiones se trata de un movimiento de
principiante y, en otras, de una jugada casi obligada. En este caso
parecía mejor, de todos modos, la recomendación de Fritz: 12. b4
O-O. Ahora las negras empiezan a disfrutar de una ligera ventaja
posicional.
12... O-O 13. Ag5
Si 13.Te1 b4 14.Ca4 Ae6 15.Ag5 Tfe8 16.Dd3 Tad8
17.De3 h6 =/+ (-0.34)
13... Te8 14. Dd2
Pierde un peón que será decisivo. El error es
común entre los aficionados: nos preocupamos de tener nuestras
piezas defendidas, pero olvidamos comprobar si el defensor puede ser
atacado. Aquí era necesario sobredefender el peón e4 mediante 14.
Te1.
14... b4 15. Ca4 Cxe4 16. De3 Cxg5
Si antes era aconsejable abrir el juego para
potenciar la pareja de alfiles, ahora lo es doblemente para el
negro, pues la simplificación ayudara también a materializar el
peón de ventaja.
17. Cxg5 exd4
Obteniendo un segundo peón. No obstante, las
negras deben estar atentas al hecho de que la torre en e8 está
indefensa, de modo que, en realidad, el alfil e7 está clavado. Aun
así, 18. De4 no daría ningún problema tras 18... g6.
18. Df4 Axg5 19. Dxg5 Ae6
Una sencilla jugada de desarrollo. Sitúa el
alfil en el centro y pone en contacto las torres.
20. Tfd1 c5
Y ahora se encadenan los peones. Mientras las
piezas blancas están completamente descoordinadas, las negras se
limitan a maniobrar para fortalecer su posición y hacer valer la
ventaja material.
21. Td3 De7 22. Dxe7
Un nuevo error estratégico, pues los cambios
favorecen al bando con ventaja material.
22... Txe7 23. Cb6 Ta6 24. Cc4
Más de lo mismo.
Si 24. Ca4 Af5 25. Td2 h5 con ventaja negra.
24... Axc4
Fritz indica 24... a4!? 25. Tdd1, pero Mitus
prefirió no precipitarse y buscar un final ventajoso.
25. bxc4 a4 26. Rf1 f6 27. Tf3 Rf7 28. g3 Tea7
29. Re2 a3 30. b3
El peón negro en a3 impondrá una mortal
parálisis a las tropas blancas. El yunque ha quedado establecido.
El martillo que asestara el golpe definitivo llegara mas tarde por
el flanco de rey.
30... Te7+ 31. Rd3 Ta8 32. Tf5
Si 32. g4 Tae8 33. Tg3 Te5 con ventaja de las
negras.
32... Te5
Aunque es bueno seguir un plan, hay que estar
atentos a cambiarlo cuando sea oportuno. Aquí las negras perdieron
la ocasión de decidir la partida: 32... Tae8 33. Ta2 Te1 34. Rd2
Tb1 35. Tf3 Tee1 (Amenazando 36... Tbd1 mate) 36. c3 bxc3+.
33. Txe5 dxe5
Poco a poco se ira perfilando el plan para
rematar la partida: abrir un pasillo en la columna "h"
para rodear con la torre al enemigo, atenazado por el temible peón
de "a3". Tal vez Shirov no hubiera elogiado la maniobra.
Pero Aníbal seguro que sí. Fritz indica: 33... fxe5 34. f3.
34. Re4 Re6 35. Te1 f5+ 36. Rd3 e4+ 37. Rd2 g5
38. Re2 Re5 39. Rd2
Si 39. Tg1 Td8 40. Rd2 f4 con ventaja negra.
39... f4 40. g4 Ta6 41. f3 41... e3+ 42. Re2 Ta8
Había un camino mas corto, pero Mitus, como
siempre aferrado a su plan, no lo ve: 42... Th6 43. Th1 a2 44. Ta1
Txh3 45. c3 Th2+ 46. Rf1 Th1+ 47. Rg2 Txa1 48. cxd4+ cxd4 49. c5 e2
50. c6 e1=D 51. c7 Dg3#.
43. Rf1
Si 43. Tg1 d3+ $1 44. cxd3 Rd4
43... Th8
Era mejor 43... d3 44. cxd3 Rd4 45. Re2
44. Rg2
Si 44. Tc1 d3 45. cxd3 h5 46. gxh5 Rd4
44... Td8
Ahora si que se abre un paréntesis: se amenaza
45... d3.
45. Td1 Rf6
Mejor era optar ya por 45... a2, según Fritz:
45... a2 46. Ta1 d3 47. cxd3 Txd3 48. h4 Td2+ 49. Rh1 e2 50. Rg1
Td1+ 51. Txd1 exd1=D+ 52. Rg2 De2+ 53. Rh3 Dxf3+ 54. Rh2 Df2+ 55.
Rh3 Dg3#
46. Rf1 Rg6 47. Re2 h5 48. Rd3
Si 48. Rf1 Te8 49. gxh5+ Rxh5
48... Te8
Hay que impedir que el rey enemigo escape de su
prisión.
49. Th1
Si 49. gxh5+ Rxh5 50. Re2
49... hxg4
Abriendo el pasillo. Fritz prefiere 49... e2 50.
Te1 hxg4 51. h4 Te3+ 52. Rd2 gxf3 53. hxg5 f2 54. Txe2 f1=D 55. c3
Txe2+ 56. Rd3 Df3#.
50. hxg4 Te7 51. Re2 Th7 52. Ta1 Th2+
¡La caballería irrumpe por la brecha...!
Aunque, para no perder la costumbre, existía un método mejor para
hacerlo, como indica Fritz: 52... Rf6 53. Rf1 Th1+ 54. Rg2 Txa1 55.
c3 e2 56. cxd4 e1=D 57. dxc5 Dg3#.
53. Rd3 Rf6
Era mejor 53... Ta2, pero las negras siguen
empeñadas en asfixiar la posición blanca: 53... Td2+ 54. Re4 Txc2.
54. Ta2 Re5
La trampa se cierra definitivamente. Mitus puede
ahora presumir de haber emulado la batalla de Cannas (pero tal vez
no de jugar bien a ajedrez).
55. Ta1
Si 55. c3 Txa2 56. cxd4+ cxd4 57. c5 Rd5 58. c6
Td2#
55... Td2# 0-1
Hasta la siguiente partida, amigos.