1.e4 c5
Las ideas tras la defensa siciliana parecen
misteriosas, pero en realidad están muy claramente definidas. El
juego de las negras no es espectacular pero revela ventajas en el
lado de dama. Primero abren la columna c para hacer presión u
ocupar el cuadro c4 (...). Esta estrategia es tan sutil que muchas
veces colapsa la estructura del ala de dama de las blancas sin que
puedan hacer nada frente a ello incluso con el mejor juego (...).
Esta es la certera -y poco alentadora para el
blanco- descripción que de la defensa siciliana hacen el excampeón
del mundo Max Euwe y W. Meiden en su magnífico libro "Ajedrez,
el camino hacia la maestría". Sus palabras resultan aquí
relevantes, porque la variante por la que opta el blanco está
precisamente orientada a evitar que las negras ejecuten el plan antes
descrito.
2.Cf3 d6 3.Ab5+ …
Esta es la variante Rossolino, elogiada en muchos
libros de ajedrez. Para los escépticos, he ahí un dato de la
experiencia: practicadla en ICC o FICS, y veréis cómo la habitual
respuesta automática de vuestro adversario se convierte en un periodo
de inquieta reflexión. Esa no es la Siciliana que vuestro rival
desearía jugar. Ya no se abre inmediatamente la columna "c"
y las blancas pueden, de algún modo, jugar con ideas más similares a
las que surgen después de 1. e4 e5. En la praxis magistral es
también una línea frecuente y valorada.
La mayoría de las variantes de la Defensa
Siciliana se producen después de 3.d4 cxd4 Cxd4.
3...Ad7 4.Axd7+ Cxd7 5.Cc3
Jugada natural del caballo, aunque poco frecuente.
La línea más habitual es 5.0-0 Cgf6 6.De2 e6 7.b3 Ae7 8.Ab2 0-0 ,
con posición equilibrada.
5.d4 se juega con asiduidad en esta posición,
aunque permite a las negras regresar a la estrategia
"normal" de la defensa siciliana, lo cual puede ser en
algún caso incoherente con la intención del primer jugador después
de 3. Ab5. En todo caso es un buen movimiento, ya que después de
5...cxd4 6.Dxd4 Cgf6 7.0-0 g6 la posición de las blancas parece
cómoda.
5...g6 6.0-0 Ag7 7.Te1 e6 8.d3
Fritz califica mejor 8. d4. Jugué 8. d3 para
evitar la apertura de la columna "c", frustrando de ese modo
el plan básico de la defensa siciliana.
8...Ce7 9.Ag5 a6 10.Dd2
Se evita doblar un peón en caso de Axc3 y se ponen
en contacto las torres. Además, se planea Ah6 para cambiar los
alfiles y debilitar el flanco de rey de las negras.
Fritz indica 10.a4 h6 11.Ah4 Dc7 , aunque esto
implica la renuncia de las negras al enroque.
10...b5
10...h6 hubiera obligado a las blancas a buscar
otro plan.
11.Ah6 0-0 12.Axg7 Rxg7 13.d4 cxd4
Parece preferible 13...Dc7 , evitando la ruptura y
luchando por el centro.
14.Dxd4+ Ce5
Este movimiento provoca la pérdida de un peón y
proporciona una peligrosa actividad a la dama blanca. Mejor era
14...Cf6!?
15.Cxe5 dxe5 16.Dxe5+ Rg8 17.Tad1 Dc8 18.Df6
Una peligrosa ubicación de la dama. Ahí empieza a
concebirse la combinación que rematará la partida.
18...Te8 19.Te3 Ta7 20.Tdd3 b4 21.Th3
Las negras debieron sospechar que un caballo no se
regala así como así. Pero en una partida blitz se tiende a suponer
que el rival se ha despistado. Sí, también en ajedrez el engaño, la
treta, la celada, tienen su papel, como en la vida.
21...bxc3??
Un suicidio, pero la defensa no es fácil. Lo más
efectivo es 21...Cd5 22.exd5 exd5 y ahora las blancas deben protegerse
de la amenaza 23. ... Te1 mate, si bien la ventaja sigue siendo del
primer jugador.
No sirve 21...h5 22.Tdg3 Dc5 23.Tg5 y las negras ya
no tienen defensa razonable.
22.Txh7!!
En una revista de ajedrez, este problema se habría
catalogado entre los de nivel fácil. Pero es más gratificante
hallarlo en una partida propia. Capturen o no la torre, las negras
reciben mate en dos jugadas. Su conductor lo advirtió por fin y
abandonó.
Esto es lo que le esperaba al negro: 22. … Rxh7
23.Th3+ Rg8 24.Th8#
1-0
23 diciembre 2001